Grazie, il prossimo

Hace unos días Ariana Grande me demostró que con terapia todo se puede. Lanzó ‘Thank you, next’, canción en la que agradece a sus exnovios por el aprendizaje. Dice que con uno aprendió sobre la paciencia, con otro el dolor y con otro el amor. Finaliza asegurando que está conociéndose, que dejó de buscar y que algún día se casará y hará todo para que resulte. Cuando la escuché por primera vez, pensaba que yo también podía agradecer a los hombres que han pasado por mi vida, pero sinceramente entre más pensaba sobre lo que podía estar agradecida, más me daba cuenta que me hacía falta el terapeuta de Ariana. 

He salido con hombres que sinceramente no me han aportado en nada. Y yo sé que uno debe agradecer también las cosas turras porque son lecciones, pero poniéndome muy objetiva, la única persona que me aportó es alguien que jamás leerá esto, ni así le envíe el link a su mail, porque siempre odió que escriba aquí. Por ende, me siento en libertad de  hacerlo. A continuación quizá quieran dejar de leer, porque le hablaré a él.

É passato molto tempo, siempre repetí que eres la persona que más he amado, y ahora mismo estoy segura que no fue así. Eres la persona que más admiro, y creo que es fácil confundirlo con amor aunque esta coexistencia es indispensable para una relación. Cuando conversamos hace unos meses, te contaba todo lo que estaba dispuesta a hacer por alguien que finalmente no quiso arriesgarse a nada conmigo, y me preguntaste por qué no fui así cuando estaba contigo. Intenté explicarte que si no hubiese sido por ti, yo no entendería lo que es tener y querer una relación seria. Tú pasaste por mi vida para hacerme madurar, y no lo digo por el daño que también me causaste. Me hiciste ver mi egoísmo, me mostraste el daño que podía causarte por pensar solo en mí y me recordabas que eso no era un equipo. Que si uno se sentía mal, el otro debía animarlo, no aislarlo. Fui egoísta hasta el final, hasta el último día de nuestra relación. Pero fue el aprendizaje que me llevé y que nunca más pude aplicar contigo como novio. Lo siento y gracias. Contigo aprendí una palabra que llevo tatuada en mi cabeza, recuerdo incluso la forma en la que me explicaste porque era importante CEDER, me dijiste que sin eso las relaciones no funcionan. Siempre hay que ceder porque nunca vamos a querer lo mismo. Porque uno debe elegir las batallas que quiere pelear. Y tú cedías un montón. Cediste tanto que te cansaste.

No entiendo cómo no terminaste conmigo antes, creo que hasta el día de hoy no he salido con un hombre más detallista que tú (pero si conocí a una persona que me llevó flores y otras cosas muy raras como un mes al trabajo, pero nunca me interesó, ni salí con él, así que no sé si era detallista u obsesivo). Recuerdo que una vez peleamos por una tontería, y aunque te dije que no quería verte, me escribiste ‘mañana voy a estar afuera de tu casa como todos los días, si quieres te subes al auto, si quieres no, pero voy por ti.’, enojada me subí, no hablamos y ese día enviaste todas las rosas que pudiste a mi trabajo.Y eso es solo uno de las 954305 cosas que hiciste y me regalaste. En nuestra relación nunca te di nada. Nunca. Y lo que te daba eran cosas sin la producción increíble que tú, en cambio, siempre hiciste. Fría. Yo era muy fría contigo. Sentía que no debía demostrarte tanto, que no debía darte nada. Finalmente entendí que demostrar lo que sientes, que decirlo, y que regalar lo que el corazón quiera es parte del amor, aunque como te conté creo que a veces se me pasa la mano. Lamento mucho no haber sido contigo la mujer que soy ahora. En ese momento nunca entendí por qué morías por vivir juntos o casarte, la idea me parecía absurda. Este año busqué departamento para irme a vivir con alguien y te entendí. Cuando te lo conté creo que me odiaste un poco. También agradezco todas las veces que me contestaste el celular mientras lloraba en el baño de mi trabajo porque no sabía cómo manejar algún tema laboral. Agradezco  tu insistencia  en que no deje de meterme a cursos, en que deje de prestarle atención a lo que el resto pensaba de mí y que, por favor, no me desespere si me graduaba tarde porque todos tenemos nuestro tiempo. Siempre me decías que me exponía demasiado, que las redes sociales y este blog no me iban a dar nada bueno, y ahí te equivocaste un poco. Todo lo que aprendí después por ti, fue a punta de llanto y eso lo iba a aprender contigo o con cualquiera que me rompa el corazón. Es más, creo que esos aprendizajes post-ruptura son de mantenimiento. 

Se agradece los aprendizajes adentro. Yo a ti te agradezco, lo que entendí de las relaciones reales, porque antes para mí eran un juego donde si yo sentía menos pensaba que estaba ganando y no podía estar más equivocada. 


No te extraño ni un poco, porque el tiempo y todo el daño que me hiciste hicieron su trabajo pero siempre voy a sentir admiración por ti. Eres un gran ser humano y estoy segura que vas a encontrar a una mujer maravillosa. Grazie di tutto, ex amore mio.



Comentarios

Entradas populares