Crónica de una comparación anunciada

Días atrás una amiga y lectora me pidió que lea un texto escrito por ella. Me cogió en un mal momento laboral y no pude leerlo si no hasta después, el pedido era que si me gustaba lo suba a este blog y lo comparta, lo cual me pareció una super buena idea. Así que lo consultaré con ustedes en mi cuenta de Twitter uno de estos días. 

El texto era una carta a su ex donde le decía que a pesar de que ella ya estaba en pareja, lo extrañaba, lo puteaba mentalmente y luego lo volvía a extrañar. La historia de muchas y de muchos. Lo que me hizo cuestionar ¿Qué define que tan preparado estamos para iniciar una nueva relación? o ¿qué debemos sentir o no para amarrarnos con alguien? 

Alguna vez en la desesperación por olvidar a algún ex amor intentamos enredarnos con alguien, pero la desesperación trae errores y el error principal es el autoengaño. Pero siempre hay algo que detiene el autoengaño y es la maldita comparación. Cuando comparas a tu nuevo -chico/a- con tu ex sabes que ya fue. Se acabó la mentira. El nudo en la garganta de -JuanitodeTal jamás me hubiese hecho esto- aparece y tu nueva relación imaginaria y perfecta desaparece. Empezamos a idealizar a este nuevo chico y el engaño llega a nuestra mejor amiga que no se traga el cuento de tu felicidad y a la que entonces le dices: -No Mabe, te juro ya ni pienso en JuanitoDeTal, soy otra persona- Tu mejor amiga a veces no te quiere arruinar la falsa paz y solo te sonríe porque sabe que solita vas a darte cuenta. 

Pero lo sabemos, siempre lo sabemos. Ni nos gusta tanto el tipo. Pero tu ex ya está amarrado y tú no te quieres quedar atrás. O simplemente quieres distraer la cabeza esperanzada en que este nuevo hombre realmente haga algo para enamorarte porque si no vas a quedar como puerca. Engañamos tanto al corazón que en el intento por seguir adelante de la mano de una nueva persona que no estamos segura si la queremos o no, nos olvidamos que el amor nunca es bonito si debemos forzarlo. 

Uno se tira a fuerte, a grande, a -todos los amores son diferentes- y yo puedo con esto y al final del día te encuentras en un taxi de regreso a tu casa llorando, pensando -estoy perdiendo el tiempo intentando algo que no quiero con alguien que no me interesa- y el llanto no es por el nuevo chico que es una huevada, o por tu ex que ya se amarró, es por ti y por el -qué estoy haciéndo(me)- incesante en la cabeza.

Y un día te quedas fría, decides no forzar las salidas, eliminas Tinder, pides a tus amigos que dejen de querer amarrarte hasta con el guardia de su ciudadela y decides concentrarte en ti. Decides bajar del altar a JuanitodeTal no sin antes agradecerle haberte dejado la vara tan alta, decides hacer la paz y ya no el amor con JuanitodeTal por tu descanso mental, y te propones firmemente ser la mejor en todo lo que haces. 

Y cuando eso pasa, pum! magia. Dios te pone a alguien espectacular ahí al frente. Pero no le prestas mucha atención, vaya a ser uno de esos errores que ya cometiste y prefieres cruzar la calle para evitar la tentación. Y otra vez, al frente. ¿Pasa algo? ¿De dónde salió este ser y por qué me da tanta paz cuando hablo con él? y así aparece un número intenso de cuestionamientos hasta que sin querer giras la cabeza al pasado y ves la imagen de JuanitodeTal difuminada con su nueva novia y te das cuenta que ya no duele tanto, que ya ni duele. Regresas la cabeza al presente y te gusta lo que ves, te encanta lo que sientes, y te diste cuenta que todo se dio solo, que no forzaste a nada.

Aún así giras la cabeza algunas veces al pasado, cuando Mr. Espectacular se manda alguna cagada, pero esta vez es diferente, porque no es frecuente y porque aunque eres grande y fuerte estás consciente que estás sanando y sanar implica a veces verse la herida para sentir el avance. 

La comparación es lo que detiene el auto-engaño, es una alerta mental, es un -cálmate, respira y piensa en lo que realmente quieres porque este es el momento en el que puedes salir corriendo- 

Si aún le escribimos cartas a nuestro ex que no sean para agradecerle lo mucho que sumó a nuestra vida y sí para avisarle que lo extrañamos, quizá no estemos siendo justos...Sin embargo, en cosas del amor tal cual como en el fútbol, nada está dicho. Quizá y realmente necesites escribirle una última carta, quizá realmente Mr. Espectacular sea otro error bastante parecido al amor de tu vida y nada más, o quizá el amor está tocando de nuevo la puerta de mi corazón y yo esté demasiado ocupada comparando HIMYM y FRIENDS. 

Saludos, 

Juzz