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No es la primera vez que hablo de ansiedad en mi blog. De hecho, una vez escribí una entrada en estado de ansiedad. Se llama A. Da click para leerlo.

Todos hemos sufrido ansiedad. En algún momento, la ansiedad leve aparece por cualquier evento o situación. Por ejemplo, ansiedad de comer cuando estás a dieta, ansiedad cuando debes presentarte a algún examen, ansiedad de saber de alguien. Todos. La ansiedad leve es normal, pero hay una que no...

Hace dos años, sufrí mi primer ataque de ansiedad provocado porque alguien me gritó, la misma persona que me gritó intentó consolarme, sin éxito. Lloré aproximadamente 2 horas, me ahogaba y no podía parar. Yo quería parar pero no podía. Después de cierto tiempo, iba en el carro con mi padre, hablando de un tema de futuro (mi carrera) y empecé a ahogarme, y después a llorar. Un año después, en un café en un centro comercial, empecé a tener la sensación de ganas de vomitar, salí de ahí corriendo, y empecé a llorar. Estaba sola. Llegué a mi casa y no había nadie. Vomité. Sentí que iba a morirme, porque no lograba respirar. Y llegaron mis padres. Ese día llegué a ese café después que me di cuenta que un proyecto en el que estaba involucrada no iba a funcionar. 

Meses después me ocurrió algo extraño. Sentía un objeto en mi garganta. Me ahogaba. Me revisaba la garganta cada 5 minutos. Pasaron semanas, probé de todo, fui a médicos que me decían que no tenía nada, que podía ser 'estrés'. Solo uno, el más caro, porque quería que me viera un especialista, me preguntó si alguna vez había sufrido ataques de ansiedad. Le dije que sí. Me tomó una foto de mi garganta y me dijo: Mira tú misma, no tienes nada. Me envió unas pastillas especiales para dormir. Tan especiales que la receta caducaba ese mismo día a media noche. Estaba aterrada. Nunca pensé que debía tomar pastillas para poder tratar algo que estaba en mi mente. Los dos últimos eventos que les cuento ocurrieron cuando yo no estaba trabajando. 

¿Por qué carajos les estoy contando mi vida?

Por la misma razón que siempre les comparto todo de mí, alguien puede necesitar lo que yo necesité. 

Hace unos días pregunté en Twitter, cómo manejaban la ansiedad. Comen, leen, abrazan, fuman, compran, duermen, oran, respiran. Me gustaron sus respuestas. De hecho, alguien me envió leer algo sobre la respiración '4-7-8' 

Llorar, es ceder a la ansiedad. Es por eso, que hubo una respuesta que llamó mi atención. @mclaumaldonadoc dijo, que según ella, la ansiedad es energía acumulada. Y creo que tiene, bastante razón. Lastimosamente cuando, en estos meses, me entran pequeños brotes de ansiedad, me acuesto en mi cama, sin hacer nada. La ansiedad, a mí, no me permite hacer actividad física. Seguramente es paja mental, pero yo apago todo y me acuesto y no hago nada. No lloro. No me muevo. 

Es obvio, que no quiero que sea así. Aplico nuevas técnicas, todas estas en proceso.

Tomo agua. No tengo idea por qué pero me calma.

Intento escribir. Escribo todo lo que siento. 

Veo a mis papás. Cuando los veo me pregunto si lo que me tiene ansiosa realmente vale la pena. 

Pongo alguna canción que no sea triste. Puedo jurar que el reggaeton me funciona.

Oro. Del verbo orar, no del oro que no tengo.

Cada uno puede hacer lo que mejor le funcione, LO QUE NO DEBE HACER es dejarse presionar por la ansiedad, pues esta puede llevar a depresiones, a tener pensamientos realmente jodidos y a hacer cosas de las que después nos vamos a arrepentir. Y una vez más, la auto-compasión es más peligrosa de lo que creemos. Apliquemos el hábito de los 21 días. Y hablemos con alguien. Muchas veces puede dar mucha vergüenza, pero no debes avergonzarte de las jugadas que hace tu mente. Dentro de nuestra ansiedad, podemos hacer cosas que nos hacen daño, no graves como 'matar' pero sí,  hablarle feo a alguien, ver algo que nos debemos ver, escribirle a quien no debemos. Eso es alimentar la ansiedad. Si la alimentamos, crece.

Visualiza a la ansiedad como un tiny monstruo dentro de nuestra cabeza. Es diminuto el hp, e imposible sacarlo de ahí. Hay un cartel gigante de NO ALIMENTE A LA BESTIA. Si la alimentas, empieza a joderte. ¿Qué haces? 

Sí, pienso que es bastante personal lo que les cuento, y seguramente muchos piensen que no está bien. No me importa, de seguro no estoy sola. Sigan siendo más fuerte que ella. Y como dato adicional, me preocupa que nadie me haya dicho que calma su ansiedad masturbándose, porque a mí no me parece mala idea.

Saludos.