Carta a mi stalker

(Stalker en español significa ‘acosador’)

Todos tenemos uno y todos hemos sido uno. Sin creernos el último iPhone 7 del universo, siempre tenemos a alguien que está pendiente de nuestra vida. Tu mejor amiga,  tu papá, la secretaria de tu oficina, la chica que te cae mal y el tipo por el que suspiras tienen un stalker, y más importante aún, han sido stalkers. 

El que no ha stalkeado alguna vez que lance el primer celular.

Y porsia, yo primerito: tengo una pareja favorita que siempre stalkeo. Ninguno me conoce, ni es mi amigo. Me encanta ver su IG, me da ternura.
Te stalkea la ex de tu novio, te stalkea tu suegra, su prima, la chica que está obsesionada con él pero de la que jamás has escuchado hablar. Te stalkea tu jefe y esa compañera de trabajo que ni habla. Te stalkea el chico que te vio en esa fiesta y que tú juras que ni te miró pero que pidió tu username de Instagram. Stalkeas a la amiga de tu hermana que tiene una conexión con un tipo que alguna vez te gustó. Stalkeaste al amigo de tu amigo que es hermoso pero que no te registra. Stalkeaste a esa chica que comentó en 2012 al chico con el que estás saliendo. Stalkeas a tu ex para ver si es feliz o no. A su novia. A su hermano para ver si te extrañan. Y cuando te stalkean y stalkeas no te quedas ahí. Terminas conociendo hasta al compañero de tercer grado del sujeto stalkeado. Siempre hay alguien pendiente de tu vida. De lo que dices en twitter, de como te ves en Instagram, de qué haces en Snapchat.  

Unos no conocen límites, y prestan cuentas ajenas, o van a LinkedIn (esto fue el colmo pero me reí una hora). O sin ir muy lejos, recordemos a Carrie obsesionada por conocer a la ex esposa de Mr. Big se hizo pasar por escritora de cuentos infantiles. Stalker. En el story de Instagram, al inicio ahora ya están más avisados, pudimos ver quienes no nos seguían pero estaban pendientes de nuestra publicación. En Twitter, por su parte, saber quién nos lee es imposible. A menos, que el dedo te juegue una mala pasada y se vaya el fav con todo y tu dignidad.  

En todo caso, a lo que voy y el motivo de este post es que, el stalker…se hace una idea de ti, pero realmente no sabe de ti. Eres un boceto por lo que escribes o por lo que subes. De la misma forma, al revés. Hay stalkers que simplemente quieren saber qué haces para completar rompecabezas, otros para morbosearte u otros para soñar. Las mujeres que detestan a otras simplemente lo hacen para buscarle un defecto (chola, gorda, analfabeta, malos gustos musicales, etc).

Este grandísimo preámbulo fue para dirigirme a ti, querida/o stalker que no conozco y que, defitivamente, no me conoce. Quiero contarte algunas cosas de mí, para que me leas y veas mis fotos de otra forma:

-No soy mala persona (esto en caso que me odies)

- Me gusta un montón mi trabajo. Estoy enamorada de mi carrera. Espero que te guste el tuyo.

- Tengo la voz ronquita, y me gusta mucho. (para que le pongas voz a mis tweets)

-Tengo miedo de cumplir 25 años (tengo 24, en caso que siempre te hayas preguntado cuantos años tengo)

- Mi cumpleaños es el 14 de febrero (porsia me quieras dar un regalo)

- Como todo el tiempo

- Me gusta escribir, ufff. No es que me guste exponerme, pero me gusta contar historias y siempre empiezo por la mía.

- Tengo la peor memoria del universo. Es terrible. 

- Detesto pelear. Me parece innecesario.

-No farreo

-No sufro. Solo escribo que sufro. 
-Cuando realmente estoy triste estoy calladita. Cosa rara. 

-Tengo una vida bonita porque tengo a la gente correcta conmigo; espero que tú también

-Tengo una obsesión por conocer como funcionan las cosas

-Me gusta el whisky y la salsa

-No me gusta la lasagna

-Le tengo pánico a la muerte

-Hago aro desde 2013
-Odio a los gatos. Jamás les haría daño pero no me gustan. 

-Me gusta abrazar. Realmente es algo que disfruto.

- Me encaaantaaan los niños, las niñas no.

- Hablo por diez. Por 50. Por mil.

- Y hablo rapidísimo.
-Si alguna vez hablaste mal de mí, te perdono. Así no me lo solicites nunca.

-Sonrío todo el tiempo. Todo.

-Soy malcriada y patana

-Digo algunas (muchas) malas palabras

-Te mando un abrazo, seguramente lo necesitas. Todos necesitamos uno.