Rogarle a un hombre es terrible, rogarle a un imbécil es un asco.

(Sí, le he rogado a un hombre. Sí, más de una vez. Sí, al mismo imbécil. No, no estoy orgullosa)



¿Cómo recuperas tu dignidad después que le dijiste a Juanito que era el hombre de tu vida y que le prometías que ibas a cambiar si se quedaba? Hay que empezar a recoger los pedacitos de tu dignidad botados por doquier en esa conversación en whatsapp, o en mensajes de texto porque lo más probable es que te haya bloqueado. Para empezar, quiero que sepas algo: NO ESTÁS SOLA. Todas en algún momento de nuestras vidas lo hemos hecho. No, no es normal. Es tonto, muy tonto, pero no es normal. Es como una especie de mecanismo de defensa (muy estúpido) que tenemos los seres humanos porque tenemos pánico de sentirnos solos o sin esa persona que no nos corresponde. Pero bueno, no estás sola y es por eso que hice una lista de cosas para recuperar tu dignidad, que ahí está, que existe pero que está en pedacitos, solo debemos entender ciertos detalles para seguir adelante: 

1. Imagínate el ego del hombre como una semilla, cada ruego es un chorro de agua en esa semilla, empieza a crecer, a crecer, tú lo sigues alimentando y es tan grande que ya no lo puedes manejar. Nunca alimentes el ego de un hombre. 

2. ¿Por qué le estoy rogando? ¿Tengo miedo de quedarme sola? ¿Es Zac Efron? ¿Qué me puede dar él que no me puedo dar yo misma? ¿Tengo miedo que otra persona lo haga más feliz? 
Cuestiónate lo necesario, hasta que encuentres la respuesta, que debes sanar en ti, que debes darte para poder pedirlo. 

3. Haz una lista de cosas que te gustan de ti, esas que todo el mundo te dice, esas que sabes que son fabulosas, ten esa lista en tu celular, en tu libreta, tenla cerca. 

4. Entre más débil te muestres, más fuerza le otorgas a la persona que le ruegas. 

5. Una persona que permite que le ruegues no te ama, no te quiere, no te aprecia. 

6. Ley del Karma, nunca permitas que alguien te ruegue. 

7. Haz actividades que requieran que sudes. Te distraes y te pones muy bien. Yoga, por ejemplo. 

8. Lee, lee cosas que alimenten tu cerebro, tu autoestima, tu paz. 

9. Hazte la promesa oficial de no volver a hacerlo.

10. No permites que alguien que te hirió regrese a tu vida. 

11. Lleva un diario de como te sientes.

12. Llora si quieres. Llora por ti y por lo que te acabas de hacer, no por él ni por su decisión. 

13. El hombre de tu vida no hará que llores. Tenlo claro. 

14. Crea proyectos: Blogs, youtube, fanpage.

15. Rodéate de gente que te ama. 

16. Prohíbete sentirte de esta forma en un futuro. 

17. Ora. Habla con Dios, explícale la situación, hazlo todo una bolita y dile 'me rindo, toma esto, tíralo, arréglalo, haz lo que quieras, a mí dame Paz y fuerza para seguir adelante'  (si no eres creyente lo puedes saltar) 

18. Si crees que tu caso 'es digno de estudio' como dice Andrés Cepeda, busca a un profesional. Sí, a un psicólogo. Sí, ayudan. Mucho.

No nos hagamos esto. Y por vez mil, la persona que te ama y que quiere estar genuinamente contigo, no te hará sentir un moco. Te hará sonreír, no llorar. Cuídate. Cuida tu autoestima, cuida tu  dignidad. Seamos justas con nosotras, nadie quiere a su lado a un mujer rogona, nadie quiere estar por lástima en una relación. 

En Twitter @Istelo me dijo: "A relationship is like a fart. If you have to force it, it's probably shit" y no puede tener más razón. 



Comentarios

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario ♥

Entradas populares