Carta a quien cree que lo perdió todo #TeAmoEcuador

Hola, no me conoces, pero yo si a ti. Te he visto en las noticias. He querido escribirte esto hace días, y aunque suelo ser hábil para las palabras, esta vez es complicado. Sé que tienes miedo, sé que te sientes desesperado, que tienes hambre y sed. Yo también tuve miedo, mucho. Yo también me desespero por ratos, cuando sigo viendo en las noticias que sigues sin agua. Oye, no estás solo. Te lo juro. No sé si me creas, pero no estás solo. Acá nos estamos sacando la madre por llevarte ayuda. No estás solo. No estás solo. Probablemente perdiste a tu familia, y a tus amigos. Pero acá tienes otras mamás que están organizando las cosas que son para ti, tienes papas que están bajando y cargando pacas de agua, tienes hermanos que no hemos parado de movernos por conseguir transporte. Tienes una familia. ¿Crees en Dios? Yo sí. Si no crees está bien y lo entiendo. Pero si crees en Él, cierra los ojos e imágínate abrazado a él. Oye, de esta vamos a salir. Vamos a estar bien juntos. Me duele no poder tenerte en mi casa porque sé que extrañas demasiado la tuya y no quieres salir de tu ciudad. Pero, te entiendo. Hay mucha gente buena ¿sabes? y toda esa gente buena está moviéndose por ti. Entiendo tu desesperación. Quiero decirte que te amo, sin el ánimo de asustarte. Pero como no amar a la gente fuerte. Que estés leyendo esto, que sigas buscando el pan para hoy para darle de comer a tu familia, que sigas confiando en nosotros, en las autoridades, en Dios, quiere decir que tienes la fortaleza intacta. Hazme un favor ¿sí? No te sientas culpable ni por 0.1 segundos. Esto no es culpa de nadie. Las cosas pasan, y te tomo de la mano, te la beso, te miro a los ojos y te digo: Las cosas pasan, de la manera más horrible, pero yo a ti no te voy a dejar solo. No, no. Eso ni se te ocurra. De esta salimos juntos. Y disculpa que te lo repita pero quiero que lo entiendas. Me siento un poco atrevida, yo no tengo que decir como sentirte, pero déjame ayudarte porfa. Esto es paso a paso. Y en cada paso no pienso, te lo juro, soltarte la mano ni por un segundo. No, no tienes nada de que agradecer, no dudo que en mi lugar hubieses hecho lo mismo, quizá más. Discúlpame que esto haya sido largo, pero quisiera hablar contigo horas. Te amo, no lo olvides, Te amamos. Y cuando pueda estar frente a ti, te voy a abrazar. Ya vamos. 

PD: Sé que crees que lo perdiste todo, pero no has perdido el coraje. Sigues aquí, y le voy a agradecer a Dios todos los días por eso. 

Comentarios

Entradas populares