La mujer diferente que no pude ser.

(lo perfecto no le agrada a la pasión)

Sé que es tarde y que a estas alturas no voy a cambiar nada. Y ya no importa, no importa por las 990 razones que tienes guardadas en tu corazón y cabeza.  Pero hoy quiero recordarte lo equivocado que estabas.  No por sentirme bien, mal o por hacerte sentir algo. Ya no. Lo digo (lo escribo), porque tú más que nadie sabes (no lo entiendes pero sabes) que esta es la única forma en la que sé desahogarme.

Quiero explicarte hoy que estabas equivocado, equivocado desde el momento que me elegiste con la mirada, desde el momento que me tomaste la mano, te equivocaste desde el instante que me sonreíste, y te pusiste una fecha límite para estar conmigo, para que yo te diera luz verde para avanzar.

Te equivocaste al dejarme besarte (porque yo te besé primero, no lo olvides) te equivocaste cuando me dijiste te amo ese día después de beber, y te equivocaste al cocinarme. Tu error fatal, fue haberme permitido conocerte, permitir que te cante canciones estúpidas, te equivocaste al dejarme conocer tu risa. No debiste amanecer conmigo, no debiste comer conmigo y acostumbrarnos a los besos de comida. Debiste pensarlo mejor cuando te metiste con alguien que escribe. Mal o bien, escribe todo. Te equivocaste cuando no te diste cuenta que miraba tu espalda cuanto te acostabas de lado para dormir. Y sobretodo, te equivocaste al no darte cuenta que estaba enamorada. No te diste cuenta del miedo, del pánico, del terror que sentía al estar así.
Tu error fue asumir que yo iba a tomar todo con la misma madurez que tú. Creo que te olvidaste de mi edad. Creo que tarde te diste cuenta que no tuviste que avanzar más conmigo. Y puedo jurar que te arrepientes de la luz verde. Que de alguna manera hubieses preferido el pare, la luz roja. Que te equivocaste. Sé que te hubiese gustado vivir lo mismo que viviste conmigo, con una mujer diferente. Con una mujer menos egoísta. Con una mujer que no sea ella primero. Que no escriba. Que no le gusten las redes sociales, o por lo menos que no las use frecuentemente. Que no sea desordenada, y no deje las vinchas ‘invisibles’ por toda la casa. Que sepa cocinar. Que no use las manos de manera exagerada cuando habla. Una mujer que no hable demasiado. Estoy segura que quisieras haber conocido a una mujer que pueda hablar de sus papás sin llorar, una mujer que quiera tener hijos, que se quiera casar pronto, que sea ordenada con su dinero, que no tenga miedo (pánico, terror) de conocer a tu familia porque piense que la van a señalar con el dedo por no sentirse a tu altura. Que se acuerde de las fechas importantes. Que no se enoje cuando tenga hambre o sueño. Que te quiera involucrar en todas las actividades de su vida. Que no cante cosas estúpidas. Y sé que te hubiese encantado, porque de seguro ya estuvieras casado con esa mujer diferente.


Para mí mala suerte no soy esa mujer diferente. No pude. Para tu buena suerte ya no lidias con eso. Para tu buena suerte aprendiste de tu error, 365 días de enseñanzas. Me siento útil, aprendiste, exactamente, lo que no quieres en una mujer estando conmigo. Y ahora que termino de escribir esto, me acabo de dar cuenta que no estabas tan equivocado, porque de no haber hecho todo lo que hiciste con la mujer incorrecta, despeinada y desordenada, ninguno de los dos hubiésemos aprendido algo. Yo decidí no ser otra yo, pero además, decidí tarde que debo aprender a ceder, que debo tener menos miedos, que no siempre soy yo primero. Y sé que decidiste no volver a equivocarte con una mujer incorrecta (como yo), y que reconocerás a una desde el primer instante, porque yo fui un claro manual de 'Cómo ser todo lo que no quiere un hombre en 10 pasos' 


(los cambios ocurren y a veces, no hay moraleja)
(no fue este el caso)

Comentarios

  1. aplausos a la srta. por su fortaleza

    ResponderEliminar
  2. De las equivocaciones salen los mejores provechos!
    Uno la caga, aprende, la vuelve a cagar... y asi.
    Buenas vibras Juzz, y aplausos por lo nuevo que aprendiste tú. Que tal vez aprendió èl.

    ResponderEliminar
  3. Lo mas difícil siempre va a ser reconocer lo que somos y lo que no somos pero siempre esta lo que no queremos ser, con tu experiencia ayudas a muchas a darse cuenta que la solución no es cambiar. Se que es un post viejo y créeme cuando te digo que no es la primera vez que lo leo pero si es la primera vez que te puedo comentar. Sigue escribiendo, hazlo mas seguido porfa :)
    pd: ya pude hacer entradas

    ResponderEliminar
  4. Excelente post. Me ha gustado mucho.

    ResponderEliminar
  5. like it! A mi no me gusta escribir, pero si hablar, cuestionar y pensar, a mi pesar, bastante analítica, creo que debemos filosofar en algún momento jaja, un abrazo!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario ♥

Entradas populares