Tengo que confesarte algo horrible: Te extraño.

(Escribí esto el año pasado y no sé en que estaba pensando, bueno si sé)

¿No era más fácil solo decirme: no yo no te quiero a ti?

Quiero golpearte cuando me besas pero estoy muy ocupada besándote también. Te he dicho que no te subas a mi carro que podemos hablar dentro del café. No entiendo porqué tenemos que hablar. Igual te subiste. Pero estaba parqueada en una gasolinera y todos nos veían. Me dices que conduzca, te pregunto por tu auto y dices que me descuide. Veo tu auto a unos metros del mío. Pero vamos al café ,te insisto, no es necesario que hablemos en el auto. No me oyes y me dices que conduzca. Me pongo nerviosa. Te quejas de como manejo. Voy callada, no te veo hace meses y me saludas besándome. Estoy enojada y secretamente feliz. Escucho que dices algo de tu trabajo.

Estás enojada? Preguntas finalmente. No te contesto. Me doy cuenta que sin querer tomé el camino a mi universidad ya que me había salido hace media hora de ella. Te escucho, te dije casi susurrando.

En realidad no quería escucharte pero lo hice. Pero hablabas de tantas cosas, no sé si hablabas de mí o de ella.  Me decías que estabas harto. Luz roja. Te miré. Y me arrepentí de mirarte. Decidí parquearme en cualquier lugar. No te escuchaba ya estaba absorta en todo lo que estaba sucediendo, desde acceder a vernos hasta pensar que realmente estabas en este auto conmigo, otra vez. Cuando apagué el auto escuché 'tú sabes lo que siento por ti, y sabes además que necesito saber que estás bien, que todo en tu vida va bien y sé que es egoísta pero quería verte'. Mi mirada seguía al frente pegada en una publicidad ruidosa. Suspiré. 'No es justo' fue todo lo que dije. Me abrazaste. Y en ese momento te dije 'No es justo que yo haga mil cosas por ti, no es justo'. Me saqué el cinturón de seguridad. Y te abracé. Porque amo abrazarte. 'Te quiero niña malcriada'. Me separé, encendí el auto y lo puse andar. Permanecimos callados. Empecé a dirigirme a la gasolinera. Ya cerca te dije 'Tengo malas noticias...'. Me miraste y pusiste tu cara de serio. También te quiero. Sonreíste.

Llegamos. Te miré y te dije: ' y te extraño y la gente cuando extraña hace cosas locas como estas. La gente cuando extraña tiene otro nivel de tristeza...la mala noticia es que te extraño pero yo tampoco voy a mover un solo dedo por ti'.

Sé que no darle importancia a las cosas que digo es tu reacción, así que eso hiciste, dijiste 'OK, así es justo no?'

Iba a llorar así que no te vi. Te bajaste y yo me fui.

Luz roja. Acto seguido una promesa de no verte nunca más, de no contestarte nunca más, de no ser secretamente feliz porque me besaste nunca más. Luz verde, tengo exámen.

'Te amo pero no pienso mover un dedo por estar contigo' fue el resumen de ese encuentro. Del último, espero.