Love is in the air...pero cuidado te caes. #Aerialhoop

(Una vez en ask alguien me dijo: 'Al parecer aro solo te sirve para abrir las piernas'. Me reí una hora)

En el colegio, yo era la típica chica que odiaba los deportes, no me gustaba jugar nada, peor baskét, lo odiaba. A veces, si estaba de humor, jugaba volley. Pero en la mayoría de los casos, decía 'Presente' y me iba a pegar un power nap a las colchonetas en un el cuarto donde guardaban las pelotas. De pequeña la situación no era tan diferente. Era realmente mala. Sin embargo, desde los siete hasta las doce años, practiqué ballet. Una disciplina que definitivamente requiere de carácter. Yo me salí porque era como estar en otro colegio, y no soportaba los deberes de música. Hay días en los que me arrepiento de no seguir en eso. Pues bueno, una vez una profesora del Educación Física se dio cuenta que yo era un poco más flexible que las demás, y me invitó a ir a la Federación y probar Gimnasia. Duré un mes. Ya ni siquiera recuerdo porque me salí pero con doce años, y la madurez típica de la edad, de seguro la razón era importantísima (?) Sí, soy bastante inconstante. 

Entre otras cosas, el tiempo pasa, el cuerpo cambia, no intenté más, empecé a correr, me aburrí, dejé. Engordé. Decidí meterme a crossfit en diciembre del año pasado, fui donde la Dra, y Rosa me dijo: Juzz, te va a salir una hernia, busca otra cosa que hacer. Recién había renunciado a mi trabajo, tenía tiempo extra, aunque seguía estudiando, y decidí ir a Vertical Urdesa. Nadie me recomendó, lo encontré en Facebook. Envié un mail, me dieron la información, yo me sentía millonaria (liquidación), y decidí tomar dos clases de poledance a la semana y una de aro.

Aquí recién empieza la historia. Jesús, sí que escribo. 

Primero, este tipo de clases no son muy baratas, no entiendo porqué pero así como que un dólar la clase, no es. Pero, definitivamente, lo vale. Segundo, ¿por qué aro y no poledance o telas?, no sé, me enamoré como loca, el pole me pareció genial, muy chévere, pero no hicimos click, y telas, en realidad nunca quise telas porque yo soy súper madura y decía 'Ay no, medio Gye hace telas, fuchi' pero en realidad no me llama la atención, porque, también, poledance lo hace medio Guayaquil y no me parece. Pero nunca digas nunca, así que quizá después. Sin embargo: Aro, parece más gimnasia, me recuerda a ballet y eso me hace demasiado feliz.  Lo practico desde diciembre del año pasado, y me ha costado sudor y dolor, porque ya no tengo la misma flexibilidad de hace diez años, y se me hace complicado el orden de los pasos y si te equivocas en un movimiento, todo se ve feo. 

Gazelle, uno de mis favoritos.

No, no he bajado de peso con el aro. Pero me motiva a hacerlo, porque pienso que si estoy pasada de peso no podré hacer cierto trucos y de solo pensarlo me frustra. De hecho, esto de ya no ser tan flexible me tiene mal porque dejo pasos a media. Por eso en casa, paso en medias, viendo tutoriales, calentando, con sillas, abriéndome. 

Retomo: empecé con dos clases de pole a la semana y una de aro, al darme cuenta del match, cambié a dos clases de aro a la semana y no tomé pole. Mis profesoras son geniales. Y en serio, todas nos apoyamos, y es súper cursi pero genial. Los que me siguen en Instagram se darán cuenta de mi amor infinito a la Lyra. Y me gusta tomarme fotos, porque me encanta ver como progreso. En serio, al principio NO PODÍA SUBIRME AL ARO, me costó un mes, y que ahora me salgan trucos geniales, hace que me sienta orgullosa así que: dude, debes aguantar mis fotos. 

Hay días en los que no me sale NADA, me caigo, me sale todo feo, estoy acelarada, y salgo triste. Y hay otros, en los que quiero hacer todos los trucos que vi en internet y ME SALEN y nadie puede con mi felicidad. No, no es algo que hago para estar fit. Es algo que hago para estar feliz. Me desestresa y por fin soy constante en algo. Llevo diez meses y como me falta aprender mucho sé que estaré mucho tiempo más. Quiero darle una segunda oportunidad al pole, y quiero tener mi aro pronto, en casa, para entrenar. 

Sé que quizá esperaban, los beneficios físicos, pero solo les hablé del bienestar mental porque es donde realmente siento el trabajo. Yo, casi, nunca soy buena para cosas y entrenarme para ser buena en algo que me encanta me parece genial. ¿El físico? pues flexibilidad, fuerza en los brazos y en las piernas, y en el abdomen. Si eres pilas, combinarás el aro con cardio y tendrás un cuerpazo. Pero si además te enamoras de esto, tendrás el paquete completo.