De filtros malogrados e inexistentes

Miren que al parecer todos nacen con este filtro bien lindo de saber cuando callarse. Ya, yo no lo tengo. Ah, también hay un filtro junto a ese que es el de entender que no todo el mundo es bueno. Ya, ese lo tengo dañado. A veces funciona, a veces no. 

Cuando ninguno de estos filtros funciona o simplemente no vinieron integrados en tu sistema: todo es un desastre. En serio, yo tengo un diplomado (uno de verdad, no como el de TikoTiko) en hablar de más. Cierta vez, en alguna entrevista de trabajo terminé hablando de mi ex. Hace poco conté detalles de algo en lo que estoy trabajando a personas que posteriormente decidieron divulgar mi proyecto. Lo que estoy haciendo en este instante (este blog) por ejemplo, también cuenta. 

Y algo en mi cabeza me dice:

-calla- 

y yo -traaaan, no va a pasar nada, si es de confianza-

 -calla-

 -cállate tú- y así termina la conversación con el intento de Juzz Racional. Me excuso muchas veces en que soy transparente. Nada. Cojuda es lo que soy. Transparente la blusa que la otra vez me compré y nunca me voy a poner por acomplejada. Y que también le conté de mis complejos a alguien que conocí un mes. 

-Cállate-. Es difícil. A veces no tener este filtro es bueno. Pocas veces. Pero, por ejemplo, hace que sea más directa, en ciertos temas. Y ojo, este filtro que no existe es el filtro de mis cosas. Nunca digo los secretos de los demás, básicamente porque nunca los recuerdo, y no me interesa divulgar cosas que no me competen. Pero con mis cosas? Soy más libro abierto que Biblia en manos de Testigos de Jehová. Un desastre. 

Hay una delgada línea entra la ingenuidad y la cojudez y yo estoy a punto de declararme Queen de la Cojudez Extremis. Sin embargo, tengo un filtro que funciona 10/10 y es ese bien chévere del -darme cuenta que la estoy cagando y hacer algo al respecto- la acción que tome al respecto ya es otra historia ¿no?, porque si han seguido este blog saben que también soy la Queen de las Malas Decisiones. 

Moraleja a tatuarse en el cerebro: No todo el mundo te quiere ver feliz, los detalles de tu vida personal son solo tuyos ( a menos que escribas para un blog y ciertos detalles de tu vida se socialicen un poco por un buen fin) pero sobretodo, perdonarte por este desliz de cojudeo ya que uno cae de buena gente y por confiada. El corazón negro lo tienen ellos, no tú, y eso no se arregla nunca. 

Saludos,

Juzz