Hora 25

(hoy la vida me dice que hoy me toca a mí eso de sentirme bien)

Andamos siempre apuradas, 24 horas nunca son suficientes, trabajo, hijos, la universidad, el amor, el novio, el esposo, la novia, el problema de nuestra mejor amiga, el mensaje que no contestó, la pelea en Twitter, el corte de la tarjeta, las pastillas que, claramente, nos están engordando. Si nuestro cuerpo se detiene, nuestra cabeza sigue monitoreando lo que debemos hacer o decir en los próximos 5 segundos.

Nunca estamos solas, la cabeza nos 'juega sucio' y nos coloca en situaciones agotadoras. Desgaste mental. Y es que claro, como nos vamos a descuidar de los deberes del niño, o del problema de nuestra amiga, o cómo vamos a pagar la tarjeta si ya cubrimos el resto de deudas. Es difícil, pero nos debemos NUESTRO tiempo. Y cuando me refiero a 'darnos tiempo' no solo significa levantarnos más temprano a maquillarnos, o a prepararnos nuestra comida favorita, o irnos de happy hour. Eso es bueno, pero hay otras cosas.

Somos excelentes personas, las mejores amigas que el mundo pueda tener, pero a veces está bien alejarse un poco, solo un poco, y por un rato correr de los problemas de los demás. Dejar de hacerlos tan nuestros. Encontremos las hora 25 para poder acostarnos en la cama y encender una maldita vela y que huela delicioso. Compremos y pidamos a alguien que nos pinte el cuarto, el baño y disfrutemos de ese cambio insignificante. Tomémonos todo el tiempo del mundo en el baño. Vayamos a un parque y no hagamos nada. No miremos niños, ni ancianos. Sentémonos y pensemos en nosotros, o no pensemos. Sal a caminar (difícil en mi ciudad). Entra a pinterest y haz crecer tu tablero de 'COSASQUEQUIEROLAGRANPTA'. Entra a youtube y mira algún tutorial que nunca vayas a hacer. O simplemente desinstala tus redes sociales. 

Que en la hora 25, todo, todo se vaya al carajo. 

Una buena amiga me dijo alguna vez ' a veces estoy tan ocupada, cansada, física y mentalmente que no puedo ni cagar tranquila'. Todos tenemos más o menos responsabilidades que otro, pero para ser mejores mujeres, esposas, mamás, amigas, novias, debemos regalarnos la hora 25. No te puedes perder por los diez mil problemas diarios, que no se van a ir, el problema estará ahí mañana, donde lo dejaste. 

Soñemos un poco más, escuchemos esa canción que no escuchamos hace 500 años y que nos recuerda una escena graciosa. Veamos una pelicula, o comamos solas. O leamos una receta que jamás haremos. Leamos una revista, sin saltarnos. Creemos un blog, escribamos. Imagina que en tu cajón de siempre aparecen, diariamente, 10.000 dólares. ¿Qué harías con todo ese dinero? O simplemente por 5 minutos no hagas absolutamente nada. 'Por una vez no voy a escuchar al resto' dice Conchita (mi cantante favorita del mundo entero) en su canción 'La guapa de la fiesta' y por una vez deberíamos hacerle caso. 

La hora 25 dura lo que quieras y puedas que dure.