Del perdón al que no le interesa ser perdonado

Días atrás me preguntaba (y le preguntaba al mundo) cómo podía perdonar a alguien que nunca en su vida y ni bajo tortura me pediría perdón. Me cuestionaba qué sentido tenía perdonar a alguien que en su cabeza jamás causó daño. Dudaba de la efectividad del perdón.

El ego nos pone una venda y nos hace creer víctimas únicas. El ego se apodera de quienes alguna vez amamos y entrega un documento que indica que el portador puede hacer daño sin sentir culpa, pues él o ella ya sufrió. Y por eso la palabra 'perdón' desaparece de su vocabulario. 

Cargar con resentimientos, con nudos en la garganta que solo se desatan con lágrimas y gritos, pesa tanto que es imposible seguir así. En algunas ocasiones, ni siquiera podemos 'desahogarnos' con la persona que nos hizo daño, porque no está, no nos interesa contactarlo, o simplemente ni nos va a escuchar. Entonces ¿cómo perdonamos a una persona que se fue sin pedir perdón?

Es hora de sacar 'mi vieja confiable': Escribir y Leer. 

Empecemos...
Abrir un documento en word, y empieza a desatar el nudo en ese cursor que parpadea. Todo, escribe todo. Escribe que a pesar de saber que esa carta jamás le va a llegar, de todo corazón, lo/a perdonas. Y luego, lo más importante, perdónate tú. El perdón es sanador. Aclara. Desata. Suelta. Yo sé que quizá deseabas decirle todo esto en persona pero, créeme, todo pasa por algo. Así que necesito que visualices a esa persona frente a ti, y leas cada línea de la carta que acabas de escribir. Llora. Vuelve a leerla. Hasta que realmente perdones. Porque perdonar tampoco es fácil. Sigue llorando. Limpia. Sana. Léela en voz alta. Hasta que ya no haya razones para seguir hablando. Perdónal@. Perdónate. 

Guarda la carta. Anota una fecha para volver a leerla. Repite. Un día no vas a llorar más. Un día esa carta no va a mover nada en ti más que gratitud a la paz que te regalaste, y te darás cuenta que no era necesario decírselo en la cara. Solo sacarlo de ti. Solo de perdonar genuinamente. Lo que él o ella hagan ahora no es parte de ti y no tiene nada que ver con tu perdón. El perdón es blanco e ilumina. 

Chao nudos, hola paz. 

Ps. Funciona. Comprobado. 

Comentarios

  1. El post más relajante y sanador as far as I know! Bendiciones y mucha luz ✨

    ResponderEliminar
  2. Lo de escribir es muy cierto, aún recuerdo mis primeras notas en Evernote trantando de esclarecer una situación o de pronto tener guardado por escrito cada detalle de lo sucedido para volver a leerlo en el futuro, sea bueno o sea malo y me transporte nuevamente a ese momento pero con un corazón más fuerte con un aprendizaje mayor de lo ocurrido. Te da paz, en ciertos casos añoranzas pero lo mejor, es que te demuestra que todo se puede superar.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario ♥

Entradas populares