No te asustes, pero tenemos que hablar.

(Sí, deberíamos hablar)

No, no estás lista. O sea crees que sí, pero te lo digo yo, no estás lista. Deja de pensar que lo mereces todo. ¿No te molesta todo el tiempo ser tan positiva?. Ok, lo entiendo. Oye, tienes tiempo y lo vas a lograr, solo dale tiempo. Sé que odias pedir las cosas, pero a veces debes buscar. O trabajar más sobre cosas que te pueden ayudar. Estás comiendo y bebiendo mucho, no crees? Bueno, deberías cuidar tu cuerpo. Pero, ¿por qué te molestas? Odias que te digan las cosas, lo sé.

Bueno deberías aprender a escuchar, y a no tomar decisiones apresuradas. Sé que crees que está bien hacerlo todo por tu carrera, pero debes pensarlo mejor. Sé que piensas que es el momento para equivocarte, pero no lo hagas tan mal, hay cosas irreversibles, deberías tener eso presente. Bueno, me alegro que hayas dejado cosas sin importancia a un lado, lo que realmente me alegra es que por fin te hayas dado cuenta que son irrelevantes. No aportaban nada a tu vida. 

Sé que aún te importa lo que se diga de ti, pero vamos, no eres tan importante. Mira, se viene algo bueno para ti. Solo concéntrate, sé que te cuesta. Hay muchas distracciones. Pero no son tan importantes como para que descuides por lo que te has (han) desvivido estos casi cuatro años. 

Lo que a veces me preocupa mucho, es eso de que crees que debes tenerlo todo, y ya. Esa inmediatez. Debes trabajar en cada cosa que quieras. Deja de pensar que el destino te pone pruebas. No es timing. Solo debes tomar mejores decisiones. No, yo tampoco sé. Pero el tiempo dirá. Y recompensará, solo debes aprender a ser paciente. 

No,  tampoco sé que hacer respecto a él. Tú decidiste algo pero no lo estás cumpliendo. Y no sé que tanto quiero involucrarme, solo te pido: no hagas daño. Nadie merece estar mal, por más mal que estés ahora. Y tampoco le metamos drama, no estás tan mal.

Me preocupa más el hecho de que a veces, ves el problema, y sigues viendo el problema, y no te quejas, pero sigues viendo el problema, sabes la solución y a veces te descubro sonriéndole al problema, como aceptándolo. Como si al cerrar los ojos, el problema desaparecerá. Hoy te pusiste una blusa, y no te quedó muy bien. Te preocupaste porque hace mucho no te pasaba eso. ¿Qué hiciste?. Fuiste a comer pasta. 

Entonces son dos lados, quieres solucionar algo y tomas la decisión de apresurarte, de tomar lo primero que venga y arregle eso, o por lo menos parezca arreglado; y el otro lado, de esperar que el problema se vaya en cualquier momento por arte de magia. Así no funciona y lo sabes. Me confundo, no sé si confías demasiado en ti, o piensas que no sirves para nada y tomas decisiones muy extrañas.

Conoces tus puntos débiles, sabes y juegas con tus puntos fuertes. Pero a veces te quedas en cero. Sabes que quizá no es el momento para estar sola, pero te alejas de todo. Es como cuando sabes que tienes cierto presupuesto, pero practicamente disfrutas gastarlo. Piensas que es un arriesgo que debes tomar, y no es así. 

Nunca te alejaste de lo que realmente debías alejarte. Irse es crecer. Creo que debes salir de tu zona de confort, pero no, no estás lista, sigues quejándote. Pero quién soy yo para decidir por ti?

Solo una versión más sincera de ti. 

No estoy decepcionada de ti, si eso es lo que piensas. Solo creo, como tú, que mereces todo y que debes dejar de estar tan confundida para poder lograrlo.  

(conversación que tengo conmigo casi a diario)